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viernes, 4 de abril de 2008

Homo Videns

Homo Videns de Giovanni Sartori proporciona una tesis sobre como el ser humano (homo-sapiens) ha evolucionado en un ser incapaz de concebir conceptos abstractos (homo-videns).

Yo soy parte de la generación homo-videns, y estoy de acuerdo con Sartori en ciertos aspectos. La manera de pensar es ahora visualizar. Las personas preferimos recibir las cosas procesadas por que es más cómodo. Los valores han cambiado, ya la educación e investigación no parecen importar, pues todo se puede encontrar en Internet.

La falta de criterio lleva a un pobre ejercicio público, y si de la manera en que vamos, parece muy posible que tengamos “Un Mundo Feliz”; en el que conceptos como la fe, inteligencia y gobierno se sustituyen globalmente por cultos a la imagen; si quiere hacerse rico, invéntese una religión fácil con personas famosas y bonitas, si quiere parecer inteligente, gane un reality show, si quiere que la gente vote por usted, haga alianzas con las personas en el entretenimiento y consiga un buen estilista.

El hecho de que a nadie le gusta que le crean un estúpido me hace estar en desacuerdo con otras opiniones de Sartori. El ver televisión y usar Internet puede de cierta forma abrirnos a mundos y maneras de pensar que de otra manera tal vez no tendríamos la posibilidad de conocer. Sí, todo depende de lo que se ve y, sí, no se puede confiar en todo lo que se ve, pero tampoco en todo lo que se lee. Se puede aprender mucho que sobre una cultura con ver su ambiente, por ejemplo. Yo misma he mejorado mi dicción y vocabulario en inglés gracias a la televisión. Se pueden encontrar obras antiguas y discusiones sobre ellas en Internet, u otros escritos que quizás, no se pueden adquirir de otra forma debido a la falta de dinero. Si, puede ser un mundo muy personalizado, pero somos bombardeados con sobre información diariamente, nos tenemos que adaptar o ser aplastados.

Homo-videns deja una paradoja para el comunicador: ¿debe mostrar lo que la gente quiere ver o lo que debería ver? El gran abismo entre lo que es y lo que debería ser. También deja la duda de si es mejor seguir siendo un comunicador de antaño en medios escritos, o convertirse en otra cabeza parlanchina. Supongo que lo que hay que hacer es un equilibrio en el que se desplace el entretenimiento para dar paso a más información. Sin embargo, debe ser un cambio gradual, para no perder audiencia.

¿Cómo afecta en la Santísima Trinidad de Minc? Si seguimos con puros cultos de imagen, los juicios sociales si tendrían más valor que los legales, pues ¿quién les pone atención a esos? Son muy aburridos. ¿Tendría entonces razón Miguel Ángel Rodríguez al decir: “No ha sido fácil mi lucha para tratar de tener un juicio justo. Me he encontrado con una opinión pública que ya me tenía por condenado cuando llegué al país voluntariamente y para dar una respuesta jurídica”? ¿O sería esta otra estrategia mediática que se agarra de nuestra más profunda pena por el pobrecito?

Sartori, en su tono alarmista y arrogante, obvió por completo un aspecto que devuelve al Homo-videns su capacidad de entender: el arte. La música, artes plásticas, danza, etc. Guían al homo-videns de vuelta al pensamiento abstracto, siempre y cuando sean muestras de arte distintas a lo que está de moda en el mercado. También ignoró las ganas que muchas personas, por más homo-videns que seamos, tenemos de conocer más y mejor el mundo para ser personas productivas, inteligentes y en la medida de lo posible sabias. Sí, todavía hay personas a las que no nos interesa tener un IPOD, pero nos emociona un poema.

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