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jueves, 4 de octubre de 2007

Más tareas...crítica a Periodismo Razón y Pasión (incompleto)

Las entrevistas son herramientas para documentar al hombre común. En realidad, una entrevista puede decir más de las mil palabras de una fotografía. Nos muestra lo que está adentro; las contrariedades del “hombre común”.

Las entrevistas que componen Periodismo: Pasión y Razón ayudan a pulir la sustancia dentro de nosotros, el potencial de periodista, a través de las vivencias de los entrevistados. En esta primera entrega, con quien más me identifico es con Lafitte Fernández Rojas por que le da una importancia especial al escribir bien y al nuevo periodismo.

Admiro en Lafitte su búsqueda de talento, su atención a ser mentor de los jóvenes y que no subestima la inteligencia de ellos. Él tiene mucha experiencia y, en vez de hacer alarde a ella, la comparte con los jóvenes estudiantes y con los lectores. Es una persona muy auténtica, y honesta al decir que siempre se empieza con imitación y luego uno se moldea en el estilo propio. Creo que es cierto lo que el dice, que para ser periodista se necesita método, disciplina, vocación y talento natural.

Ana Coralia Fernández escogió el periodismo como “una carrera para vivir y no para comer”. El periodismo puede nutrir el alma y la mente. Su sensibilidad la ayuda a lograr verdaderos cambios en la sociedad. Creo que para ella es una prioridad lograr que el público lea y por eso critica la forma en que muchos periodistas escriben; la falta de creatividad. Me parece una buena idea su forma de lograr entrevistas, de acercarse pero siempre segura y respaldada por hechos. Es importante hacer las cosas bien y no sólo hacerlas rápido.

Guillermo Fernández tiene una experiencia realmente envidiable. A diferencia de Lafitte y Ana Coralia, a él le preocupa más que el periodismo sea un método para alcanzar justicia que un mensaje estructuralmente bien presentado. Destaca que no es lo mismo que otros periodistas que con la excusa de la justicia social, recurren a métodos más cirqueros que periodísticos y que el gremio los apoye. Cree que es importante ver los hechos novedosos con la fascinación de un niño.

Esta fascinación la tiene Roberto García, además de sensibilidad y franqueza. Se nota en él un especial amor por el periodismo, le da mucha importancia a “comunicar sensaciones”, a ser preciso y a prestar una gran atención a los detalles. Me gusta como es honesto al decir en qué es bueno y en qué no, lo esencial que es conocerse a uno mismo. A la hora de redactar, dice que es necesario “escribir bien y con claridad, no necesariamente bonito”, considera que es todo un desafío.

A juzgar por la entrevista en este libro, Vilma Ibarra me parece una persona muy falsa. Toma un tono inquisitivo para juzgar a colegas de errores que ella también ha cometido. Ella misma admite no tener disciplina y los libros que le gustan leer a mí me parecen terribles, con excepción de algunos de Isabel Allende y las novelas latinoamericanas. Sin embargo, estoy de acuerdo en la mala calidad de los noticieros-show de variedades. Respeto su persistencia e integridad

Lo que más me chocó de Vilma Ibarra fue que dijo admirar a Jesús, Gandhi, Lincoln, Dalai Lama, Martin Luther King, un niño discapacitado y a una madre soltera. Estas son las respuestas más prefabricadas que pueda puede existir. Aunque uno admire a esas personas, que en realidad si son admirables, en esa pregunta una respuesta honesta sería como la que dio Guillermo Fernández, quien entre líneas, admitió que admira a su hermano menor Lafitte. Es admirar a una persona de cerca, quien realmente quieres ser, a quien realmente has visto luchar, alguien que no es perfecto pero sigue intentando; no a los mártires de sociedades específicas solo por quedar bien con todos.

Hay muchísimo que aprender de José Luís El Rápido Ortiz. Los puntos más importantes de la entrevista me parecieron ser que los periodistas actuales no saben preguntar, sino que declaman y luego preguntan la opinión del entrevistado. También que no hay una receta para el periodismo, pero que siempre debe haber pasión. Él pudo tener una exitosa carrera sin los estudios universitarios, pero en estos tiempos es tanta la competencia que uno no solo tiene que ser el mejor, sino tener títulos, referencias, experiencias, capacitaciones y especializaciones, solo para llamar la atención de un empleador. Internet y otras tecnologías modernas también juegan un rol doble, por un lado son una excelente herramienta para investigación y comunicación, pero por otro, cualquiera puede decir lo que quiera y llamarse periodista, y se presta mucho para el plagio de ideas y la vagabundería en periodistas. Creo que los recursos modernos son importantes y útiles, pero no hay que olvidar que en periodismo uno debe estar en contacto con prácticamente todo y de la manera más directa posible.

Hasta este punto, los entrevistados comparten la importancia de la lectura, la preparación, la vocación, el talento, la persistencia, la disciplina, la necesidad de trabajar con profesionales que también posean estas cualidades, el coraje, integridad, objetividad, imparcialidad, versatilidad y tener, sobretodo, pasión y razón.

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