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viernes, 26 de octubre de 2007

Crítica Periodismo:Pasión y Razón Parte 2

¿Cómo informar la realidad, cuando la realidad cada día parece más ficción? En esta segunda entrega, seguimos con periodistas en Costa Rica. Ya no tanto enfocados a lo que es necesario para convertirse en periodista, pero lo que es importante cuando ya se tiene la responsabilidad de serlo: la integridad.

Salustio Pauta, al igual que otros periodistas, tiene un interés en el oficio gracias a su amor por la literatura. En Perú trabajó en Ojo, un periódico que termino siendo servil y controlado por el gobierno. En Costa Rica, trabajó en el periódico Excelsior, del cual extrae ciertos errores como embanderarse con un partido y subir el tono, le quita el fairness a la información y el medio pierde credibilidad. Pero las ventajas de Excelsior, según Pauta, fueron el entusiasmo, pues muchos de los periodistas eran jóvenes, el romper tabúes y la jefatura no era muy fuerte.

Salustio Pauta cree firmemente que el éxito de un medio de comunicación debe ser a la larga y no de inmediato; no hacer el sensacionalismo de moda en otros medios, sino ofrecer calidad. El lector a la larga buscará información con calidad que le haga sentir satisfecho. Le preocupan los jóvenes, tanto los que los medios ignoran, como los que se meten en periodismo por razones equivocadas. Salustio opina que muchos jóvenes entran a periodismo en busca de fama y dinero, en busca de salir en la tele presentando noticias. Él opina que a un verdadero periodista no le interesa cuánto dinero ganará, sino hacer su trabajo completo.

Boris Ramírez dice que un reportero de excelencia debe tener “una buena formación profesional, un nivel de lectura y conocimiento de la realidad nacional e internacional y sentido común”. Para Boris Ramírez, el reportero debe ser alguien que viva y comprenda la información, que siempre se cuestione la información que le dan y que siempre piense en qué más preguntar. Opina que es importante vencer el medio a preguntar, y repreguntar lo más posible para obtener más información. Le preocupa la ligereza de los medios de comunicación actualmente.

Amelia Rueda teme que las escuelas de comunicación se han convertido en un negocio. Opina que los estudiantes muchas veces no tienen vocación y ni siquiera saben qué es periodismo y aún así se gradúan por montones. Le parece que los estudiantes en general le prestan más atención a ser bonito, tener buena voz, preguntar lo que sea, o atacar a alguien por un hecho, antes que a investigar. A Amelia Rueda le parece que sería bueno explotar el Nuevo periodismo, llegarle a la gente con periodismo interpretativo, que es algo riquísimo y casi no se crea en Costa Rica. Consejos importantes que da: ser crítico, no autocensurarse y atreverse a ser creativo.

Ignacio Santos quiere ser escritor, pero es periodista. Admira a Hemingway, un borracho loco que escribía de pie. Imagínese usted. Pero loco y todo, Hemingway escribió arte. Creo que a Ignacio Santos le faltó eso para cumplir su sueño, dejar de ser correcto, perder el control. Como buen abogado, confirma y todo seguro es por escrito y notariado. Para su carrera periodística, es muy bueno que él sea así, y también el ser cubano. Culturalmente, los cubanos hablan y escriben con sabor, con ciencia, y en general son personas que no temen abrir la boca. Me gustó mucho la pregunta hipotética para Fidel; “¿valió la pena?”.


Julio Suñol tomó una decisión importante y llena de coraje al denunciar al fugitivo estadounidense Robert Vesco y a Pepe Figueres de ofrecerle crear con ellos el periódico más grande de Latinoamérica. De Julio Suñol hay que destacar su sentido de ética y justicia, un periodista debe actuar según lo que cree que es lo correcto, no lo que le beneficie más personalmente.

De Eduardo Ulibarri hay tanto que decir, que no alcanzará en un solo párrafo. Así que solo comentaré en los consejos básicos que proporciona: ser humilde, ser independiente, tener empatía, hacer buen periodismo es un buen negocio, trabajar duro, tener afán de superación personal, no ceder ante los obstáculos externos, y no culpar a otros de responsabilidades propias.

Joaquín Vargas Gené murió el día que yo cumplí 19 años. Nació 85 años antes en una familia de periodistas. Vivió como un periodista, perdió a su hermano en el oficio, y creo que hasta este punto en el libro, es el periodista que se nota tuvo más pasión por su trabajo. Más fuerza, amor por no dejarlo, a pesar de lo duro que fue. Tenía vocación, era su destino, pero no lo tomó por hecho y siguió luchando por él. Aún ahora lo sigue haciendo, inmortalizado en papel, denunciando la falta de juicio de algunos periodistas, al presentar opiniones como informaciones, al decirles a los actores cómo responder, al pregonar y no informar. Le preocupó la ligereza, el amarillismo y el sensacionalismo en sucesos. Creyó en ser siempre fiel a la verdad.

Roxana Zúñiga es una persona muy interesante. Me gusta su manera de ponerle rostro a las noticias, y en efecto, el público le prestará más atención a una vida que cifras. Al igual que otros, dice que es importante tener humildad y conocimiento, pero da ejemplos claros; la prepotencia de los estudiantes que creen saberlo todo, y la preocupación de como ni siquiera saben cómo está conformado el Estado. Creo que esto es algo que se debería aprender en la Universidad también, por que muchos estudiantes son extranjeros y en Costa Rica, la organización del Estado es vista con mucha ligereza. Creo que se debería hacer énfasis en entender la realidad en Costa Rica de la manera más amplia posible. Roxana Zúñiga opina que en las escuelas de comunicación se debería buscar más a estudiantes con vocación y estoy de acuerdo, he tenido compañeros que yo sé harían un trabajo periodístico mejor que las notas light de periodistas con buenos puestos. Roxana también cree que es un deber de los medios periodísticos hacer programas que beneficien a las comunidades y a las personas, que les informen, eduquen, que creen crítica. Un gran error, según ella, es entrar a la entrevista pensando que uno es el que sabe todo. Siempre uno debe preguntarse, también en la entrevista, ¿por qué el entrevistado me dice esto? ¿En qué le beneficia que yo tenga esta información?


Además de la ética que se puede inferir de los testimonios de estos periodistas, cabe destacar también que muchos creen que la tecnología es un arma de doble filo. Por un lado, proporciona información y formas de transmitirla que talvez no se explota lo suficiente en Costa Rica. Por otro lado, es una falla por que resta el trabajo en la calle, pues todo se puede hacer más rápida y fácilmente con la tecnología. Ninguno cree que la prensa escrita desaparezca, pero se opina en general que se debe utilizar la tecnología en favor y no en contra.

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